lunes, 7 de enero de 2008

LA BALLENA DE ING.MASCHWITZ




Resultó fascinante para los alumnos del Colegio Carlos Maschwitz, haber extraído los restos fósiles de una ballena prehistórica. No solo por lo concreto del hecho, sino por las sensaciones experimentadas por toda la comunidad zonal. Se generó un movimiento de interés total por el acontecimiento, desde la ayuda espontánea hasta las tareas científicas de rigor. Grandes personalidades y hombres comunes, todos, la tarea de excavación. La ballena se apareció desde una zanja. Un obrero municipal la arrastra con su pala mecánica. Un interesado en arqueología se encarga de los primeros momentos, un profesor de historia -EL HOY LICENCIADO EN HISTORIA OSCAR TRUJILLO en la foto de arriba en el HERMITAGE HOTEL- que dictaba un taller de esa ciencia, acuden al lugar con sus alumnos.
Después el trabajo de días. Las visitas de los especialistas, los medios periodísticos nacionales, locales e internacionales. Las fotos, las filmaciones, las explicaciones. Un universo concentrado en la Calle Corrientes, de Ingeniero
Maschwitz. Hoy, ese descubrimiento está a cargo de la DIRECCION MUNICIPAL DE MUSEOS Y ARCHIVO HISTORICO.

LA GEOMORFOLOGIA

Esta zona se encuentra en un relieve casi siempre llano. Diferenciamos dos sectores: la terraza alta formada por depósitos del pampeano y la terraza baja postpampeana. Estas son las zonas de acumulación, fieles testigos de ascensos y descensos del contienente con respecto al nivel del mar.

LA LLANURA BAJA

Por las márgenes del Río Luján en una franja de aproximadamente 500 mts de ancho ampliándose hasta casi la desembocadura de unos 5Kms aproximadamente ya en contacto con el Río Paraná, encontramos a la llanura baja, que es la zona del encuentro arqueológico. En el curso superior, el río corre sobre un cauce con forma de barranca. Es en esta zona donde hace 5.000 o 9.000 años una ballena recaló y murió, mucho antes que el hombre inventara la escritura y la palabra Maschwitz, para designar el lugar de su muerte.

EL ENCUENTRO

La inminente construcción de un desague entubado por parte de la Municipalidad de Escobar, hace que se descubra el fósil en forma accidental en la zona que se detalla. Era un 21 de setiembre de 1993. Una pala mecánica tropezó con la ballena que se presentaba casi expuesta en el fondo de un pequeño arroyuelo. El arqueólogo Szacha Kun Sabó acude al sitio.Una de sus máximas aficciones dentro de la materia general que lo anima, son los restos arqueológicos de la zona del Partido de Escobar.
Luego de dar aviso al Museo Rivadavia y al Museo de Ciencias Naturales de la Plata, éstos enviaron al Colegio Carlos Maschwitz y al entonces responsable del Taller de arqueología el Profesor de Historia -hoy Licenciado y Secretario de Cultura de Campana- Oscar Trujillo, todo el asesoramiento posible para su extracción. Los jóvenes estudiantes del Colegio mencionado proyectaron el entusiasmo necesario para que los trabajos pertinentes se desarrollaran con celeridad. Palas y manos se pusieron en movimiento. El entusiasmo convirtió una obra pública determinada, en una obra cultural para todos. Al irse visualizándo el fósil, se calculó su antiguedad en unos 5.000 o 9.000 años. Su longitud era de 27 a 35 metros.

LOS TRABAJOS

Se procedió al cuadriculado del sitio en cuestión, en sectores de 2,5 metros de lado. Como resultado de ésta división, se contaron unas 16 cuadrículas en total. Es decir, pequeños sectores de forma cuadrada donde se practica la excavación, numerada y personalizada, para establecer allí los restos paleontológicos que se hallaren.
A esta técnica se la denomina mapeado y facilita en grado sumo la excavación. Cabe aclarar que a estos trabajos se lo categorizó como RESCATE y se utilizó la técnica denominada de DECAPAJE. Se efectuó en relación a las capas del suelo. Los alumnos cubrieron esta labor con cucharín y pincel. Los sedimentos de la capa que los cubría fueron zarandeados.
A esta altura de los acontecimientos se efectuaron 6 sondeos estratigráficos sin resultados notables o de interés en relación al descubrimiento. Conviene aclarar que el lugar paleontológico mapeado se efectuó en forma bidimensional. Y solamente en 4 ejemplos se utilizó una proyección tridimensional. Los visitantes del lugar paleontológicos podían observar una especie de túmulo que se erigía en el centro del sitio. Era éste un testigo estratigráfico que se utilizó para extraer muestras de sedimento y su posterior análisis químico. Los datos resultantes servirían para las tareas de restauración y conservación. Y en un total de 3 muestras fueron expuestas a la prueba del Carbono 14 facilitado éste proceso por la Comisión de Energía Atómica. Se trataba de ésta manera de calcular aproximadamente la edad del fósil.

EN EL LABORATORIO

Los restos así obtenidos luego de un intensa labor por parte de los alumnos del Colegio mencionado, ocasionales voluntarios en el tema, fueron recibidos en el laboratorio del Colegio Secundario Carlos Maschwitz para un tratamiento especial.
En una solución salina, cada parte fue tratada por separado y rotulada para su posterior identificación. Es menester recalcar que se recibió una importante ayuda de geólogos, paleontólogos, biólogos marinos, ingenieros agrónomos, etc que aportaron el saber interdisciplinario de un solo objeto de estudio, es decir, la ballena. Pero tambien en los saberes específicos contamos con el trabajo teórico y práctico del paleontólogo Guillermo Rouggier del Museo Bernardino Rivadavia. Y la visita del Profesor Carlos Scannapiecco, quien se desarrollaba como Director de Museos, Sitios y Monumentos históricos de la Provincia de Buenos Aires. El Licenciado Fernando Oliva, responsable del Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico, tambien aportó importantes experiencias en la tarea en la cual estabamos empeñados en devolver culturalmente a la comunidad el trabajo efectuado.

LOS ACTORES PRINCIPALES DEL TRABAJO

En ese entonces alumnos del Colegio Carlos Maschwitz: Enzo Caponigro, María Rastalsky, Carlos Roldán, Tomás Rowe, Federico Czerniak, entre otros.
Junto al entonces Profesor Oscar Trujillo el mencionado Szacha Kun Sabó.

1 comentario:

Cuento Amigos de Corazón dijo...

Era un 21 de septiembre y estaba lloviznando, todos estábamos de mal humor que se nos pasó cuando fuimos a ver la excavación y la sorpresa de ver el esqueleto de la ballena.